jueves, 1 de septiembre de 2011

EL CIRCO: MALTRATO ANIMAL PARA NUESTRO ENTRETENIMIENTO


No se justifica forzar a un animal, cualquiera que éste sea, a actuar para el entretenimiento humano. No es ético.










Tampoco es ético, que nuestro  entretenimiento consista en hacerlos ejecutar rutinas absolutamente contrarias a su comportamiento natural, lo que los muestra exhibiendo la humillación ante la dominación por la fuerza, manteniéndolos en una permanente situación de estrés derivada de la violencia de los entrenamientos, la intimidación y el temor a los castigos, la imposibilidad de expresar de alguna forma su comportamiento natural,





y las condiciones de mantenimiento de la que son víctimas.




El empleo de animales en la industria circense lleva implícito que el hombre puede manipular animales para su diversión aún cuando esto no represente ningún beneficio para este, al considerar que su vida no tiene valor intrínseco alguno.
De ahí el impacto negativo desde el punto de vista educativo:  DOMINAR  Y MALTRATAR ANIMALES PARA NUESTRO ENTRETENIMIENTO ES ACEPTABLE.
¿Qué tiene de educativo mostrar animales sometidos a la voluntad humana?









Los circos no respetan las mínimas condiciones que garanticen el bienestar para los animales que lo integran, y éstos por tanto se encuentran en total desamparo al escapar los responsables de este atropello adicionalmente a la sanción legal correspondiente, no sólo por su carácter de permanente movilización pero principalmente por la incapacidad e indiferencia de los organismos a quienes corresponde velar por que esto no sea así.











Mantenidos en pequeños remolques alejados de la vista de los espectadores los animales se encuentran  expuestos a altas ó bajas temperaturas, a leones y tigres  les son extraídos sus colmillos, o les son mantenidos a nivel de las encías, así como les son eliminadas  las garras dejándolos  indefensos.



El maltrato, el encierro y la falta de estímulos naturales obviamente incide negativamente en su comportamiento













En todo sentido, el trato dispensado  a estos animales es negligente y denigrante.



El circo que emplea animales en su espectáculo es sinónimo de confinamiento, dominación, entrenamiento violento y negligencia.

NO PARTICIPEMOS EN ESTE TIPO DE EVENTOS EN LOS QUE SE HUMILLA A LOS ANIMALES INTEGRANTES.
NO SEAMOS CÓMPLICES DEL MALTRATO

NO A LOS CIRCOS CON EMPLEO DE ANIMALES